Iglesia por el Trabajo Decente reúne, por primera vez, a sus iniciativas diocesanas para seguir caminando juntas

Después de siete años de recorrido, la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) reúne, por primera vez, en un encuentro a las iniciativas de ámbito diocesano.

El encuentro, previsto para el 11 de diciembre de 11 a 13 horas en formato telemático, permitirá dialogar y compartir los próximos retos y prioridades, que permitan fortalecer esta red de iniciativas y así continuar caminando juntas para “favorecer dinámicas de sensibilización, visibilización y denuncia sobre una cuestión central en la sociedad y esencial para la vida de millones de personas: el trabajo humano y anunciar el concepto de trabajo decente hacia el interior de nuestras organizaciones, hacia la Iglesia en general y hacia la sociedad”.

En el encuentro, el primero que se realiza con estas características, está prevista la participación de 23 diócesis junto con Cáritas, CONFER, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), la Juventud Obrera Cristiana (JOC), la Juventud Estudiante Católica (JEC) y Justicia y Paz, entidades promotoras de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente. Además, acompañando este proceso, conforme a las orientaciones pastorales de la CEE expresadas en el documento Fieles al envío misionero, intervendrán Abilio Martínez, obispo de Osma-Soria y responsable de la Pastoral del Trabajo; y Antonio J. Aranda, director del departamento de la misma pastoral de la Conferencia Episcopal Española.

Trabajo decente, esencial a la dignidad humana

El 5 de mayo de 2015, se presentó públicamente la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente. Es el comienzo de un trabajo en red que concretó la participación, por primera vez, en la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, que se celebra todos los años el 7 de octubre. A las dinámicas de denuncia, se incorporan materiales de sensibilización y se crean medios de comunicación propios como la web www.iglesiaporeltrabajodecente.org.

Ahondando en esta vocación de Iglesia en salida, en una realidad como la del trabajo, se concretaron las convocatorias del Primero de Mayo, que ha permitido un incremento de la presencia en medios de comunicación y de incidencia pública con numerosas convocatorias de gestos de calle, conferencias, eucaristías; junto con cartas pastorales de los obispos, el aumento de entidades, grupos y parroquias adheridas a la iniciativa o el apoyo explícito de la Conferencia Episcopal.

En este tiempo, el pueblo de Dios se ha encontrado en esta exigencia de trabajo decente, “algo esencial a la dignidad humana”, dice el papa Francisco, y un lugar común para el conjunto de las entidades que promueven ITD y para las iniciativas diocesanas.